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Mestanceños y mestanceñas, dos años después, nos juntamos en un marco festivo diferente para celebrar las fiestas en honor de nuestro patrón San Pantaleón. Estas «no fiestas» son consecuencia del Covid-19 que aún a día de hoy nos sigue acechando.
A San Pantaleón, que fue un mártir cristiano y médico de profesión, invocamos para sanar de Covid a los enfermos que lo están padeciendo y rogamos vele por nuestra salud estos días.
En primer lugar, quiero tener un especial recuerdo para todos aquellos mestanceños que han fallecido a lo largo de este más de año y medio y por las circunstancias habidas, no los hemos podido despedir como se merecían y no hemos podido acompañar a sus dolientes. Un abrazo entrañable para sus familiares del equipo de gobierno, de la Corporación, de todos los trabajadores públicos de este Ayuntamiento y del mío propio.
También quiero trasladar mi agradecimiento a todos aquellos que, en los primeros meses de pandemia, ayudaron de alguna manera u otra, a colaborar con este Ayuntamiento en la lucha contra el Covid-19, dando recursos de los que disponían. Toñi, Uli, Jose, Mª Teresa, Antonio, Alicia, Miguel Ángel, Chema, etc., a todos vosotros gracias, y vaya como reconocimiento esa placa conmemorativa de una forma virtual.
Mestanceños y mestanceñas, estas fiestas San Pantaleón 2021 se han de disfrutar con tranquilidad, precaución, respeto hacia los demás y con todas las medidas anticovid recomendadas. Son unas fiestas muy diferentes, pero nos dan la posibilidad de respirar a nuestro cuerpo y a nuestra mente, que ha pasado, y están pasando por mucho mal.
Vecinos, estas fiestas han de ser un reencuentro, pero, si que os pediría mucha precaución y respeto para los que aún tenemos miedo al covid. La responsabilidad que tenemos este equipo de gobierno en hacer este tipo de festejos con el covid acechando, es muy grande, pero, hay que mover la economía, no habíamos levantado cabeza de la anterior crisis económica y nos ha venido otra, quizá más fuerte y con grandes consecuencias que repercutirán en todos y especialmente en nuestros hijos y nietos. Por tanto, creemos que podemos celebrar estas fiestas diferentes, respetando la normativa sanitaria. El pasado año tomamos la decisión de abrir la piscina pública, cuando otros pueblos de alrededor optaron por mantenerla cerrada y no hubo ni un solo contagio que procediera de allí.
Necesitamos seguir viviendo, volver a la realidad y olvidar esta maldita pandemia, por eso que San Pantaleón nos proteja.
¡Viva San Pantaleón! ¡Viva Mestanza! y ¡Viva España!